Superliga Femenina
El OCISA Haro Vóley mostró a la grada de El Ferial las dos caras que le convierten en un equipo de lo más imprevisible. La escuadra de Esther López se movió al borde del abismo después de encajar dos puntos que le conducían de forma irremediable al 0-3 por la vía rápida, como sucediera ante el Gran Canaria. Pero resurgió de sus cenicas contra pronóstico y puso al Tenerife Libby’s contra las cuerdas, forzando un 'tie-break' en el que pudo haber conseguido todo y se quedó en nada, encajando una derrota que entraba dentro de lo probable, pero mostrando una imagen encomiable, llena de tesón y coraje, que levantó a la marea azul de sus asientos.
Pero bien es cierto que nada de lo sucedido en los primeros envites invitaba a imaginar que el duelo se acabaría convirtiendo una montaña rusa. El cuadro de Esther López aguantó el tipo de salida para aprovechar la aportación de María Sanjurjo al bloqueo y tomar la inciativa, que frenaron en seco dos remates largos de las visitantes (4-6). Todo ello poco antes de la entrada en racha de Ane Cengotitabengoa, que fintaba en paralelo para restablecer el equilibrio (7-7), y de Denia Bravo, que cazaba una mosca suelta sobre la red para abrir brecha (10-9).
De esa manera, el partido entró en una fase de igualdad que refrendaba el choque de trenes entre Arredondo y Ane, con el respaldo de Paula Carpintero (12-12 y 14-14). Pero, cuando mejor pintaba el duelo para las azules, tras un remate de zaguero de Carpintero, Niece encadenó tres saques directos (dos consecutivos) y la rematadora mirandesa cometió un error, que dejaron el set en franquicia para las visitantes (15-19), visto el peso que comenzaban a tener en cancha Nsunguimina y Wolowicz que conducían, con un saque de la suiza Lengweiler, al definitivo 16-25.
Las jarreras parecían haber entrado en fase de caraja ante un rival impecable en el saque y en la red, algo que quedó claro en el segundo 'round', que se esfumó en poco más de 19 minutos. En ese tiempo, Tenerife fulminó al cuadro de Esther López desarrollando de salida un juego más inteligente que duro, con amagos en la pegada y fintas a la zona sin apoyo (2-6), sin necesidad de golpear con alma como hizo Ane para tratar de mantener a su equipo y Fernanda Gritzbach para anotar desde la línea de fondo.
Pero fue poco para frenar la avalancha que se les venía encima a las locales, y se encargaron de rematar Niece, Nsunguimina y, como un martillo pilón, Arredondo, cediendo el punto, con cambio de colocadora en la dirección del juego (13-25).
Y cuando peor pintaban las cosas, apareció el mejor OCISA Haro de toda la temporada, sumando puntos de Denia Bravo, tras golpear en la cinta con fortuna, María Sanjurjo en finta y Gritzbach cerrando el paso por la red (12-12). Así maniataron a Arredondo, que machacaba una y otra vez, a veces desde el cielo, para respirar (16-19) antes de toparse con un misil cruzado de Ane (17-19). Las azules resucitaban y de qué forma. También alentadas por una grada que no paró de animar.
Y de ahí al final, el cruce de golpes fue espectacular y el desgaste físico infinito porque en la red chocaron Fernanda, Arredondo, Denia, Niece a la corta, Wolowicz, Carpintero, Lavado y Ane, una vez más, para estirar el set hasta el bloqueo que dictó sentencia a favor de las riojanas tras un desarrollo alucinante (32-30). De película.
Así, el OCISA Haro llegaba embalado al cuarto punto y Tenerife con síntomas de agotamiento, al sumar a su periplo el duelo europeo del martes. Y la reanudación del partido así pareció demostrarlo porque, después de asistir a interminables igualadas, las azules se sintieron más cómodas, más efectivas y con una ventaja sustancial (16-10) que, sorprendentemente, comenzó a difuminarse en medio de la presión y ante la defensa insular, que levantaba un muro en la red para remontar y colocarse por delante en el marcador (19-21).
Sin embargo, el esfuerzo pasó factura al Tenerife Libby’s y dos gorros de Fernanda en la red abrieron las puertas del purgatorio al equipo de Esther López (24-22), que celebró el empate a dos tras un saque pasado de rosca de Nsunguimina (25-22). Sorpresa, sorpresa.
Increíble. Porque la formación de El Ferial parecía más entera y demostraba capacidad de freno y contragolpe ante un rival en caída libre. Aunque el arranque del ‘tie breack’ no hizo sino responder al carácter esquizofrénico de un partido que resulto apasionante hasta el último suspiro para el público. El que más de lo que va de temporada.
Apareció Cengotitabengoa para golpear duro en la primera bola para tomar la iniciativa, pero el duelo siguió siendo fiel al equilibrio que lo había caracterizado hasta ese momento (5-5) y sólo aceptó la ruptura de tan constante movimiento tras un saque a la red de Gritzbach, dos envíos desviados de Paula Carpintero y un saque a la cinta de Niece que permitieron a las insulares hacer el cambio de campo con ventaja (6-8).
Tras el parón, Wolowicz remataba a la corta en el eje de la red (7-11), dejando a las foráneas en franquicia. Pero ahí volvió a surgir la mejor traza del equipo de Esther López que apuraba las opciones con un misil de Inma Lavado y un bloqueo de Gritbach (12-12) antes de toparse con Gustafsson y Arredondo que derrumbaron la línea de defensa local para levantar la suya y frenar el último bombazo de Ane (12-15).
Informa OCISA Haro Rioja Vóley