España comenzó el encuentro con gran solidez, imponiendo su ritmo desde el primer punto. El primer set reflejó la superioridad española en todos los aspectos del juego, especialmente en el saque y el bloqueo, claves para el 25-16 inicial. La dinámica se mantuvo en el segundo parcial, donde el equipo nacional fue aún más contundente, logrando un claro 25-10 ante una Francia desbordada. En el tercer set, sin embargo, el conjunto francés reaccionó y aprovechó algunos errores no forzados de las españolas para mantenerse por delante en el marcador. La mejora en su sistema defensivo complicó el ataque español, y Francia se llevó el set por un ajustado 25-23, recortando distancias. Lejos de venirse abajo, España recuperó el control en el cuarto parcial. Ajustó su recepción, mejoró la construcción del juego y volvió a mostrar confianza en los momentos decisivos. Con un juego coral y sólido, cerró el set por 25-20 y certificó un triunfo clave para sus aspiraciones en el torneo. Esta victoria refuerza el buen momento del equipo dirigido por Suárez Castelo, que continúa creciendo en un campeonato exigente y demuestra que está preparado para luchar por todo.