Tenerife Libby’s La Laguna sabe sufrir para sumar tres puntos

Tenerife Libby’s La Laguna se impuso a un correoso Arenal Emevé (3-1). Las lucenses, rival de las blanquiazules en la final de Supercopa Iberdrola, demostraron desde el primer set –se lo adjudicaron- ser un conjunto mucho más hecho que en el pasado mes de septiembre, cuando cayeron en el Santiago Martín. Las locales fueron de menos a más y siguen encaramadas a lo más alto de la clasificación –junto al Gran Canaria-. Ahora, una semana sin competición europea que servirá para preparar la difícil salida a Sant Cugat (sábado, 18:15 horas). 

El Arenal Emevé salió muy bien y neutralizó al vigente campeón de Liga Iberdrola. Jimena Gayoso, Carolina Camino y la exblanquiazul Lucía Prol atacaban, con mucho criterio, por el centro de la pista, donde le hicieron daño a las locales. Ante la superioridad mostrada por el conjunto lucense, también desde el saque, Juan Diego García agotó sus tiempos muertos con un 5-14. Poco después, el técnico onubense intercedió con un doble cambio en el que apostó por cambiar la dirección y el puesto de opuesta; Gustafsson por Aranda y Arán por Lengweiler.

Costaba cerrar el bloqueo, pero el equipo blanquiazul peleaba cada bola como si fuera la última. Al menos, si el marcador no, las sensaciones sí que cambiaron en los últimos compases. Poco a poco, Lisbet fue apareciendo junto a una Patricia Llabrés, que sostuvo al equipo en defensa (14-25).

Giro de 180º. Si el Arenal Emevé había dominado de principio a fin el primer set, el segundo sería para un Tenerife Libby’s La Laguna que supo cerrar muy bien en la red y controlar desde el servicio. La superioridad mostrada por las huestes de García hizo que Manuel Blanco cambiara a su directora de juego; ahora era Galiano la encargada de mandar, pero ni eso surtió efecto (17-10). 

Los errores no forzados y los bloqueos de Julie Lengweiler y Avie Niece pusieron la puntilla sobre un rival que sufría para ser estable en su juego (21-12). Los aciertos de las ‘leonas’, sobre todo de Patricia Llabrés, que colocó de dedos para las atacantes, que se encargaron de cerrar el segundo set (25-15).

Comenzaba un nuevo partido, pero con un Tenerife Libby’s mucho más metido. Aranda mandaba y defendía. Mientras, Lengweiler, Arredondo y Nsunguimina rompían bloqueos a base de remates duros por las alas (16-13). Blanco solicitó tiempo muerto antes de que fuera demasiado tarde. Además, el técnico del Emevé apostó por Mame Diouf por dentro; no obstante, el set cayó del lado blanquiazul (25-19).

Tal y como sucedió en el último partido de CEV Champions League, una vez el equipo se reconoció a sí mismo, se convirtió en imparable para un Arenal que sufría mucho en recepción, sobre todo cuando Lisbet fue al saque (8-3). El abultado tanteador llevó a un nuevo tiempo muerto. 

Las locales volaban y, salvo algún ataque de Gayoso que redujo las distancias, controló el cuarto set desde la ventaja. Así, se vio a un equipo con mucha más confianza; Belly Nsunguimina apareció con una línea importantísima para enfocar el epílogo del choque (21-15). Al final, resultado favorable para un equipo que supo sufrir para reconstruirse (25-17).

Informa Tenerife Libby´s La Laguna